Sunday, February 11, 2007

S/R (sin remite)


Hola,

¿Qué tal?, estaba estudiando pero no podía más tenía ganas de escribir, tenía ganas de escribirte.

Quiero contarte cosas, quiero contarte como me siento.

Hace más o menos cinco o seis meses que me fui de Córdoba. Me traje una maleta con sobrepeso de ilusiones y recuerdos. Ahora cada día los tengo más presentes y eso me hace feliz porque quiere decir que cada uno de vosotros, cada una de las personas que estáis en esas imagines imborrables de mi memoria, aún estáis vivos, porque ya sabes que la muerte sólo llega con el olvido.

Respecto a las ilusiones, siguen creciendo más que nunca, sólo se vive si es con ilusión y tengo mil y unas ilusiones cada una tan grande que parece tapar a la anterior, como la inocencia del niño que cada día disfruta jugando a un juego distinto, porque sabe que cada juego es el mejor juego del mundo y que cada tarde es una vida nueva y distinta hecha para y por ser feliz.

El viajero es aquél que se enriquece con cada viaje, para mí la diferencia entre el viajero y el turista es que el turista se desplaza hasta un sitio, pasa un tiempo en algún lugar, hace todo lo que le han planeado y vuelve a casa, sigue siendo el mismo tipo, sin embargo, el viajero no. El viajero, viaja, no lleva sólo en su maleta su cámara de fotos y sus libros, lleva su alma y su corazón, lo que ven sus ojos en el lugar de visita lo ve también su espíritu y su alma, por eso el viajero cada vez que vuelve a casa no es el mismo, todo viaje cambia a un viajero, y en buena medida lo hace para bien. El viaje te cambia, si no creo que no has viajado.

A mi este viaje me ha cambiado, me ha hecho derribar muros de miedo y construir sobre esas ruinas de ignorancia, murallas cimentadas con experiencias que no dejan pasar tópicos, prejuicios e inseguridades que no son más que miserias humanas.

La Erasmus no es la panacea del sexo y del aprobado fácil como algunos se limitan en calificar, va mucho más allá, la Erasmus es un ejemplo de cómo la convivencia es posible si el ambiente es el adecuado, es un ejemplo de inteligencia de la sociedad y en este caso de los jóvenes, cuando me refiero a inteligencia no lo hago desde el punto de vista al que estamos acostumbrados a tratarla, la inteligencia no es sólo cuantitativa, me refiero a inteligencia como la capacidad de convivencia en armonía, como medio para lograr la felicidad del grupo social en el que el ser se desenvuelve, no es por tanto una inteligencia individual sino de grupo, y es por tanto más valiosa.

Es genial sentirte tu mismo en otro país, viajar en el autobús observar a la gente, ver las diferencias con tu tierra, ver que nada es mejor o peor sino distinto, pues lo peor sólo es lo infeliz y la felicidad no sólo existe en tu tierra, aquél que la busque la puede encontrar en todo el mundo. Por eso los que menos tienen son muchas veces los más felices. No hay paraísos en la tierra sino gente que viviendo feliz convierte cualquier trozo árido terrestre en un maravilloso oasis en el que vivir.

El mejor medio para viajar no se encuentra en una guía de viajes, no se encuentra en una cartera llena de billetes, tampoco en la mejor brújula que mas certeramente marque tu destino, nada de eso, el mejor medio para viajar es una sonrisa, una ilusión, una voluntad de encontrar algo o alguien, incluso a ti mismo, ya lo dijo un amigo mío, ningún mapa llevó nunca a su destino a un viajero siempre lo llevó su ilusión, su actitud, convicción y fuerza. Tienes por tanto los ingredientes más que suficientes para llegar al destino que te propongas, tan sólo sigue andando, mira al suelo en tu camino pero mantén siempre el objetivo en el horizonte.

Mientras estás fuera, te das cuenta de que no hechas de menos a lo mejor a tanta gente como creías, pero también te das cuenta de que extrañas a otras personas que no pensaste que tenían ese valor en tu vida y también tu alma y corazón nota como algunos de los que ya estimaste añorar los añoras aún más de lo que creías, eso me pasa contigo.

Quiero ir acabando, creo que has tomado una gran decisión solicitando la beca Erasmus para el año que viene, sólo quería contarte alguna de mis impresiones, para que cuando estés el año que viene lejos, recuerdes mis palabras desde en medio de esta maravillosa campaña que es luchar por el único objetivo que vale la pena, intentar ser una mejor persona.

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4 Comments:

Blogger Marta said...

Muchas han sido las ocasiones en las que después de leer uno de los textos de Antonio he querido añadir un comentario, pero nunca, hasta hoy, me atreví. Él, seguro que piensa que es por pereza (los tengo escritos… ¡pero no los mandé!). Yo, como seguro que os pasa a muchos, prefiero no interrumpir, violar o contaminar, esa reflexión en la que caemos al terminar cada uno de sus escritos y que es tan adictiva que nos hace teclear cada día la dirección de su blog ansiando que haya una nueva entrada.

Hoy, sin embargo, también quiero escribirte. Para, si me dejas, ser la “fedataria” de lo que antes has leído. Escribirte a ti, que como yo hace algunos minutos, lees lo que mi compañero de viaje ha escrito, pero que no será hasta el año que viene, cuando estés disfrutando de la beca que ahora te han concedido, cuando sientas ese nudo en el estomago que a mi me han dejado las palabras de mi amigo… Será entonces, un día cualquiera, tumbado en la cama de tu “einzelappartament” o sentado en uno de los asientos del bus que cojeras todos los días escuchando tu MP3, cuando pienses: “¡Qué razón tenías Antonio!”. Ojalá lo sientas así. Ojalá seas viajero y no turista. Ojalá te vayas al Erasmus y vuelvas siendo otro… ¡Ojalá puedas identificarte con sus palabras como me ha pasado a mi! Porque es una experiencia única… De verdad que te lo deseo, porque estoy convencida de que el mundo cambiaría, si todos pudiésemos vivir nuestro año Erasmus… y, porque vivido de otra manera, no merece la pena.

Porque todo lo que dice Antonio es verdad. Yo esperaba encontrarme esa experiencia que le oyes contar a uno en la mesa de al lado de la cafetería… pero encuentras mucho más. Sabes que va a ser una experiencia irrepetible, pero no sabes el alcance que tiene si lo sabes vivir al máximo ¡porque no vale cualquier tipo de actitud! No vale venirte aquí teniendo tu cabeza en casa. Hay que zambullirse en él, vivirlo, disfrutarlo, aprender, enriquecerse… ¡como en todos los viajes que emprendemos! Si no, es mejor quedarse en casa.

Y ahora, déjame hablar con mi amigo…

Pensando en ese al que acabamos de felicitar por su futura beca, en la suerte que tiene de tener por delante todo el Erasmus (y no como nosotros que ya tenemos medio camino recorrido…) en todo lo que va a vivir… ¿Sabes que ha sido lo que ha evitado que le envidie? El darme cuenta de que en su viaje, le faltarás como compañero. Y dirás tú… pues se encontrará otro andaluz, o, quien sabe ¡quizá tenga la suerte de compartir viaje con un catalán o un vasco! y además, el no va a notar la diferencia… Y tienes razón y, seguramente, su Erasmus sea tan especial para él, como lo es el mío para mi, y lo tatuará de igual forma… pero… ¿Qué quieres que te diga? A mi me da pena que no camine contigo… para mi es un factor decisivo… ¿me volvería a ir de Erasmus? Quizá… pero ya no sería lo mismo. No sin ti.

Está claro que cada uno andamos nuestro camino. Cada uno trajimos nuestra maleta y decidimos que dejamos aquí y que nos llevamos de vuelta (en mi caso, yo ya se que no podré pagar el sobrepeso, si a los de ryanair les da por computar todo lo que ha supuesto para mi el Erasmus y lo que me llevo de esta experiencia ¡ya se me ocurrirá como esconderlo que no pienso dejarme aquí nada!), cada uno se enfrenta a sus miedos, cada uno enfoca esta experiencia de una manera ¡y si, mi camino es sólo mío y yo doy los pasos que quiero!… pero, aun siendo “mi” Erasmus, “mi” maleta, “mi” viaje… ¡Que fácil es compartirlo contigo! ¡Qué orgullo es compartirlo contigo! y ¡Qué suerte es compartirlo contigo!

Lo siento futuro Erasmus, pero a Antonio, lo tuvimos nosotros.

5:59 PM  
Anonymous Anonymous said...

permitaseme contestar a s.r. con todo cariño a este escrito(ya que aunque escrito en blog creo que es contestado a título particular)

Efectivamente hno: no es lo mismo ir de turista que viajar con la intención de ver cosas y mezclarse con las gentes sus almas y sus vidas. lo que Baroja llamo intrahistoria de los pueblos.

yo Adolfo por mi parte, estoy totalmente de acuerdo contigo en que tambien sirve el viaje para derribar muros y prejuicios, aunque reconozco quiza mis viajes hansido mas turisticos que otra cosa.
no sé se te comenté monty que pude haberme idode ERASMUS y no me fui, por despiste..olvido tonto se me paso el plazo.de habernos conocido antes no me lo habrias perdonado nunca....ni ahora tampoco...jeje

creo que un viaje saca lo mejor de nosotros y a veces lo peor(por aquello de convivir, que supone compartir y ceder
tambien refuerza tus vinculos con tu ciudad de origen por loscontrasres creo que tu mas que ninguno nos haces viaj en ambos sentidos con los ojos y con el alma.TU Patria es elMUNDO, TU SOBERANIA LA TOLERANCIA Y TU MAYOR ANELO LA VERDAD
ABRAZOS HNO
ADOLFO EL APRENDIZ

3:41 PM  
Blogger Albiac said...

Espero que Erasmus te ayude a encontrar más maravillas dentro de ti mismo.

A mi me está enseñando inglés, no me vuelve loco, y seré muy crítico con todos los eufóricos descocados que deben de haberlo pasado muy mal durante los 20 años de vida precedentes y que ven la luz durante este curso, en ocasiones se observan transformaciones acojonantes.

Un fuerte abrazo, ya conozco un poco mejor el Reino Unido.

4:56 AM  
Anonymous Anonymous said...

Albiac, has dado en el clavo. Me encanto tu comentario, has verbalizado mis pensamientos. Gracias

5:37 PM  

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