Recuerdos....

Otra vez, otro amigo que me inspira, pero como muchas otras veces, hablo del mismo sujeto, de mi amigo David Usano (el tipo de este blog). En su última entrada hace referencia a unos días que están grabados a fuego en mi memoria.

Allí iba yo flanqueado por la grata compañía de mis dos grandes amigos, dispuesto a batirme el cobre en la batalla, una afrenta contra libros, apuntes, memoria, impaciencia, inseguridad, miedos…. Un escenario dantesco que no pudo conmigo, ni con ninguno de ellos porque para eso nos teníamos los tres. Así ha sido como he ido pasando curso por curso de la carrera, algunos con mayores éxitos que otros, pero todos divertidos.

No ha habido época de exámenes que no me haya encerrado en la biblioteca, al principio siempre los tres juntos, Tete, David y el burro que escribe, esos fueron los mejores días, la inmadurez del que recién llega a la Universidad, la necesidad de hacer de ese maravilloso lugar tu ecosistema, conocer a gente, vivir lugares y momentos, vivir al fin y al cabo.

A pesar de estar todo el día estudiando, no recuerdo ni un solo día de época de exámenes en los que no me haya reído con ellos, en los que no haya disfrutado. No ha habido café que juntos nos hayamos bebidos, en los que no hubiese temas interesantes que discutir, risas que regalar, cada uno de esos momentos fue un buen y gran momento.

Este año he tenido que estudiar sólo en la biblioteca, ni el alemán ni la dificultad de los exámenes ha sido lo más duro, esos inconvenientes son superables con tesón y esfuerzo, sin embargo el recuerdo diario de mis amigos no lo es, y bien se que eso ha sido lo más duro, demasiados recuerdos para poder apartar de mi mente, y pocas ganas de querer hacerlo.

Ahora los tres estamos separados, David en Madrid, Tete en Paris, y yo en esta ciudad de Trier en Alemania, el año que viene nos volverá a juntar la Universidad, la misma que en un principio selló nuestra amistad, aquella que muchas veces nos quejamos por lo poco que enseña, pero que aquí tenemos otra muestra de lo mucho que hace vivir.

PD: Mi padre me dijo un día que los amigos hay que tenerlos hasta en el infierno, ahora también comprend o que no hay mayor patrimonio que la amistad, y que tus amigos son tu mayor riqueza.

Ponle banda sonora a esta entrada.